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conejos y roedores

Con una rata en una habitación de estudiantes

«Hay dos tipos de personas», explica la estudiante Sanne mientras tiene a su ratita gris Iggy sobre la cabeza. «Los que odian a las ratas y a los que les encantan». No será difícil adivinar el grupo al que pertenece Sanne.

Las ratas siguen teniendo una mala reputación. «No entiendo por qué», suspira Sanne. «Las personas asocian las ratas con enfermedades y suciedad. Mi experiencia no concuerda con eso. Iggy es de lo más hermosa, con sus ojitos redondos y brillantes y su piel plateada. Se porta bien, es muy agradable y gira a tu alrededor, como si quisiera un regalo. Y se limpia más a menudo que cualquier gato normal.

Knuffel van Iggy
«Iggy gira a tu alrededor, como si quisiera un regalo».”
Iggy

Alto grado de afecto

Si vienen amigos a verme, a veces chillan al ver a Iggy. Pero muy a menudo cambian de opinión cuando conocen algo mejor a la rata. «A uno de mis compañeros de clase le impresionó tanto el grado de afecto de Iggy que también se hizo con una. Me parece fantástico poder contribuir a difundir el mensaje: las ratas son mascotas estupendas».

 

Ensalada con picatostes

En cualquier caso, Iggy es un animalito activo. «Las ratas son muy curiosas e inteligentes», dice Sanne. «Cuando estudio casi siempre se pone a mi lado, sobre el hombro. Cuando estoy en clase se queda sola en casa y está en su jaula. Después le gusta descansar en su cómoda hamaca o mordisquea los restos de ensalada que no me he podido terminar al mediodía. ¿Habéis visto alguna vez a una rata disfrutar de un picatoste? Muy zen. Os lo recomiendo.