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animales de granja

Conoce a Klara y a Martine, nuestros amigos parlantes

Cada vez son más las personas que vuelven a tener gallinas. Esto se debe a las mismas razones por las que ya lo hacemos desde hace siglos: estas aves de corral se comen con gusto nuestras sobras y nos regalan algo a cambio. Klaas y Johan, recién casados, también se han decantado por tener gallinas.

Cuando los pasados meses fuimos por primera vez con un corredor de fincas a buscar nuestra nueva casa en el corazón de la ciudad de Gante, ya fantaseábamos: en el acogedor jardín escuchábamos gallinas, decía Klaas entre risas. Y ahora ya ves, por allí corretean Klara y Martine ahora, trasteando alegremente.

kippen klara en martine
Klara & Martine

Mucha menos basura

Johan acaba de hacer un plato de pisto. Los residuos de verduras no acaban en la basura, sino cerca de nuestros amiguitos con alas. Así les hago felices, disminuyo la cantidad de residuos y ahorro en bolsas de basura. Y, quién sabe, mañana recibo un huevo como recompensa, dice entre risas. ¡Una excelente relación!

Relativamente poco mantenimiento

Ambos cuentan con un trabajo ajetreado y, por tanto, no pueden encargarse de sus gallinas durante el día. Por ello nos decantamos por un resistente gallinero. Además, compramos un bebedero y un comedero, ambos galvanizados, de forma que no tuvieran nunca hambre o sed, nos cuenta Klaas. Y no lo olviden: también compramos algunos huevos de imitación, dice entre risas su pareja, para echar una mano a la naturaleza, no sé si me entiendes.

Klaas kippenhouder
Gracias al resistente gallinero, al bebedero y al comedero, a nuestras gallinas no les falta de nada cuando estamos en el trabajo.
Klaas
Klara de kip
Klara
Martine de kip
Martine