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Hace poco, el sueño de Tricia de abrir un salón de belleza para perros se ha hecho por fin realidad.

«Cuando era pequeña, solía echar una mano con el cuidado de los perros en el refugio de animales de mi padre»

Hace poco, el sueño de Tricia de abrir un salón de belleza para perros se ha hecho por fin realidad. Y ha sido un gran éxito, gracias al entusiasmo de Tricia, a sus conocimientos del mundo de los negocios  y a la excelente selección de productos.

«Cuando era pequeña, solía echar una mano cuidando a los perros en el refugio de animales de mi padre. Cuidaba de ellos a diario para que tuviesen las mejores oportunidades de encontrar un nuevo hogar. Cuando terminé el colegio, mi vida tomó unos nuevos derroteros, pero nunca perdí el amor que sentía por los perros», nos cuenta Tricia llena de entusiasmo.

Formación dura

Tricia siempre había soñado con volver a trabajar con perros como peluquera canina. «Un día, me encontré con una vieja amiga que iba a empezar un curso sobre el cuidado de perros. Decidí matricularme yo también. El curso tuvo una duración de dos años. La peluquería canina requiere un montón de conocimientos teóricos y prácticos. Por ejemplo, es preciso conocer los distintos tipos de pelaje que tienen los perros.»

hond in trimsalon
«Hay algo fundamental que los peluqueros de perros deben saber y ello consiste en saberlo todo sobre los distintos tipos de pelaje. Evidentemente, ¡también les tienen que gustar los animales!»
Tricia
Tricia verzorgt hond
En el peluquero de perros

El equipo perfecto para un servicio de calidad

Tricia ha equipado una habitación de su casa como salón de belleza. Aprendió a hacerlo durante su formación. Evidentemente, tuvo que comprar todo el equipo adecuado, incluido un cortapelo eléctrico profesional, peines, champú hipoalergénico y toallas de microfibras. En lo que a los clientes se refiere, «han acudido en masas, gracias a las redes sociales y al boca a boca.»