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¿Los perros y los gatos no pueden ser amigos?

¡Por supuesto! Desde hace mucho tiempo, los gatitos Serafine y Josefine y el perro Billy son estupendos compañeros, bajo el mismo techo de Katrien y Hans. Y si, aun así, los gatos se pasan de la raya, los humanos de la casa conocen una estupenda solución.

 

 

Serafine

Gran espetáculo

Katrien es una enamorada de los gatos, mientras que a Hans le vuelven loco los perros. «Pero el amor puede con todo», dice Katrien entre risas. «Cuando nos fuimos a vivir juntos, yo me traje a mis gatitos Serafine y Josefine y Hans se trajo a su perro Billy». Y resultó que, al igual que nosotros, congeniaron asombrosamente bien.

No cabe duda de que los gatos son cazadores por naturaleza. «A Serafine y a Josefine les encanta salir a la caza, pero únicamente de su ratoncito motorizado de juguete y de otros juguetes, tanto en sus rascadores como alrededor», continúa Katrien. «Se vuelven totalmente locos, hasta que consigo que se calmen y les peino».

¡Ale hop! ¡Sube a la bici!

Por lo general, Billy permanece tranquilo ante tanto alboroto. «Y si acaba siendo demasiado para mí y para el perro», señala Hans, «me lo llevo a dar un paseo en bicicleta». Con total comodidad: salta al remolque de animales de la parte trasera. Totalmente seco y seguro, gracias al cierre con cremallera, los reflectores y los orificios de ventilación.

Katrien
«Vivir y dejar vivir, ese es el secreto de la amistad entre nuestros gatos y nuestro perro»
Josefien
Billy